A Message From MCPS Superintendent Smith on Grading and Assessment
Dear Parents and Guardians:
As you may have read or heard, Montgomery County Public Schools (MCPS) grading and assessment policies have been a subject of discussion in the media over the last several weeks. While we regularly discuss grading and reporting, including a robust discussion at the December 4, 2018, Board of Education meeting, I am reaching out to you directly to share some key points and context about grading and assessment in our school system.
The purpose of a classroom grade is to serve as a reflection of what students know and have learned. But grades are only one measure and must also be viewed in the context of multiple measures for student learning. For instance, measurements like ACT, SAT, AP/IB, district measures, career certifications, and state assessments each “provide valuable information because they measure different aspects of student performance and potential.” Through our Evidence of Learning Framework, we use these measures collectively to gauge the progress of all students.
Across the nation, school systems are grappling with this issue as they work to ensure this purpose is met for every student, in every classroom of their schools. MCPS has been a leader and innovator in working toward this shared purpose.
For those of you with children in MCPS in the two decades prior to my arrival in July 2016, you are likely aware that policies and protocols about grading and reporting changed significantly during that time period. As this memo outlines, there have been a series of changes that have impacted grading since 2000, including administering districtwide Algebra 1 final examinations; the adoption of the Maryland College and Career Ready Standards; a transition to more frequent, standards-aligned progress checks; allowing students to retake a high school course for a replacement grade (Drop and Replace); and revising the semester grade calculations for high school courses to remove the downward trend calculation and replace it with a mathematical grade calculation.
Recent data for the class of 2018 show that there has been an increase in the number of A’s awarded to students. This increase has led some to express concern that grade inflation is taking place in our schools. It is important to note that two changes in particular (transition to progress checks and Drop and Replace) impacted the class of 2018, as the changes were implemented during their tenure in high school.
We take concerns about grade inflation seriously. When grade inflation takes place, it creates a false sense of success for some students and a false sense of failure for others.
Since 2016, we have been consistently monitoring outcomes of grading and assessment practices, in relation to the other measures, to ensure they accurately reflect student learning. We have and continue to be prepared to recommend adjustments based on our findings.
Recently, MCPS partnered with Montgomery College to explore the impact of using students’ grades in selected MCPS courses to determine placement in credit-bearing courses in lieu of using the ACCUPLACER (college entrance/placement exam to determine whether students should be placed in credit-bearing courses). For these students, the grades assigned by their teacher have been a better predictor of their potential to achieve success in a credit-bearing course. The ACCUPLACER, as a single test measure, may have placed these same students in a remedial class based on a single test score.
It is possible that the changes in our grading and assessment practices have unintentionally led to grades that are not as reflective of student learning as we intended. It is also possible that the previous model for final exams and downward trend calculation grading suppressed student outcomes and that current grades better reflect student learning. Data from 2013 show how the final exam model did and did not affect outcomes for students. Based on this data, returning to the aforementioned model would be a mistake. It should be noted that there is nothing preventing a teacher from giving a summative final classroom assessment if they believe it will benefit student progress in learning. Moreover, there may be factors unrelated to policy, including improved teacher practices and better access to real time student data, that created a foundation for student improvement. Our ongoing analysis will help us determine if any of these possibilities are supported by evidence.
There are dozens of grading systems in schools across the country and research shows none is perfect. What we do know is that grading must be centered on what is best to assess student learning. MCPS will continue to monitor the impact of our policies and practices to reflect this goal.
Sincerely,
Jack. R. Smith, Ph.D.
Superintendent of Schools
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Estimados Padres y Guardianes:
Cómo quizás hayan leído o escuchado, durante las últimas semanas las políticas de calificaciones y evaluaciones en Montgomery County Public Schools (MCPS) han sido objeto de debate en los medios. Aunque nosotros regularmente discutimos el tema de calificaciones e informes, incluyendo una intensa conversación durante la reunión del Consejo de Educación del 4 de diciembre, 2018, me dirijo a ustedes directamente para compartir algunos puntos y contexto clave sobre las calificaciones y evaluaciones en nuestro sistema escolar.
El propósito de una calificación en el salón de clase es que sirva como un reflejo de lo que los estudiantes saben y han aprendido. Pero las calificaciones son una sola medición y deben a su vez considerarse dentro del contexto de múltiples mediciones del aprendizaje de los estudiantes. Por ejemplo, mediciones como ACT, SAT, AP/IB, mediciones del distrito, certificaciones profesionales y evaluaciones estatales, cada una de ellas “provee información valiosa porque miden diferentes aspectos del desempeño y potencial de los estudiantes“. A través de nuestro Esquema de Evidencia de Aprendizaje, nosotros usamos estas mediciones de manera colectiva para medir el progreso de todos los estudiantes.
En toda la nación, los sistemas escolares están atravesando este problema a medida que trabajan para asegurar que se cumpla este objetivo para todos los estudiantes, en todos los salones de clase de sus escuelas. MCPS ha sido líder e innovador al trabajar para cumplir este objetivo compartido.
Quienes de ustedes con niños en MCPS durante las dos últimas décadas antes de mi llegada en julio 2016, probablemente tengan conocimiento de que las políticas y protocolos sobre calificaciones e informes cambiaron considerablemente durante ese período de tiempo. Como se detalla en este memorándum, ha habido una serie de cambios que han afectado a las calificaciones desde el año 2000, incluyendo la administración de exámenes finales de Álgebra 1 en todo el distrito escolar; la adopción de los Estándares de Maryland para Preparación para la Universidad y Carreras (Maryland College and Career Ready Standards); una transición a más frecuencia en la verificación de progreso, en consonancia con los estándares; permitir que los estudiantes retomen un curso de escuela secundaria para obtener una calificación de reemplazo (Descartar y Reemplazar); y revisión de los cálculos de calificaciones de semestre para cursos de escuela secundaria, a fin de eliminar el cálculo de tendencia descendente y reemplazarlo con un cálculo matemático de calificación.
Datos recientes para la clase 2018 muestran que ha habido un aumento en la cantidad de calificaciones A otorgadas a los estudiantes. Este aumento ha conducido a que algunos expresen la preocupación de que haya inflación de calificaciones en nuestras escuelas. Es importante señalar que dos cambios en particular (transición a verificación de progreso y Descartar y Reemplazar) afectaron a la clase 2018, ya que los cambios se implementaron durante su tiempo en la escuela secundaria.
Nosotros tomamos las preocupaciones sobre la inflación de calificaciones seriamente. Cuando ocurre una inflación de calificaciones, eso crea una falsa percepción de éxito para algunos estudiantes y una falsa percepción de fracaso para otros.
Desde el 2016, nosotros hemos estado monitorizando constantemente los resultados de las prácticas de calificación y evaluación, en relación a otras mediciones, para asegurarnos de que las mismas reflejen correctamente el aprendizaje de los estudiantes. Nosotros hemos estado y continuamos estando preparados para recomendar ajustes, basado en nuestras conclusiones.
Recientemente, MCPS se asoció con Montgomery College para examinar el impacto de usar las calificaciones de los estudiantes en cursos seleccionados de MCPS, a fin de determinar la ubicación en cursos de crédito académico, en lugar de usar ACCUPLACER (examen de ingreso/ubicación para determinar si los estudiantes deberían ser ubicados en cursos de crédito académico). Para estos estudiantes, las calificaciones asignadas por sus maestros han sido un mejor indicador de su potencial para alcanzar el éxito en cursos de crédito académico. ACCUPLACER, como una prueba individual de medición, podría haber ubicado a estos mismos estudiantes en una clase de recuperación, basado en un solo puntaje.
Es posible que sin intención los cambios en nuestras prácticas de calificación y evaluación hayan conducido a que las calificaciones no reflejen el aprendizaje de los estudiantes como nosotros nos propusimos. También es posible que el modelo anterior para los exámenes finales y los cálculos de tendencia descendente suprimieran los resultados de los estudiantes y que las calificaciones actuales reflejen de una mejor manera el aprendizaje de los estudiantes. Datos del 2013 muestran cómo el modelo de examen final afectó y no afectó los resultados para los estudiantes. Basado en estos datos, regresar al modelo antes mencionado sería un error. Se debe señalar que no hay nada que impida que un maestro/a tenga una evaluación sumativa final para su clase, si él/ella cree que hacerlo sería beneficioso para que los estudiantes progresen en el aprendizaje. Además, podría haber factores no relacionados con las políticas, incluyendo mejores prácticas de los maestros y mejor acceso a datos estudiantiles en tiempo real, que crearon una base para que los estudiantes mejoren. Nuestro continuo análisis nos ayudará a determinar si alguna de estas posibilidades está respaldada por evidencia.
Existen docenas de sistemas de calificación en las escuelas de todo el país y las investigaciones muestran que ninguno de ellos es perfecto. Lo que sí sabemos es que las calificaciones deben estar centradas en lo que mejor evalúe el aprendizaje de los estudiantes. MCPS continuará monitorizando el impacto de nuestras políticas y prácticas para que reflejen este objetivo.
Atentamente,
Jack R. Smith, Ph.D.
Superintendente de Escuelas